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domingo, 2 de febrero de 2020

Cómo responder a las amenazas hipersónicas


DARPA, la agencia de investigación del Pentágono, está buscando una forma de combatir o interceptar las armas hipersónicas enemigas.


Con países como China y Rusia trabajando a marchas forzadas para desarrollar armas hipersónicas capaces de alcanzar velocidades en torno a Mach 25, es natural que la palabra de moda en el Pentágono sea "Hipervelocidad".


La idea de fondo estriba en desarrollar una tecnología capaz de interceptar y neutralizar amenazas hipersónicas en la atmósfera superior de la tierra. Esto es debido a que los vehículos de deslizamiento hipersónico (HGV, por sus siglas en inglés) no vuelan al espacio exterior como los ICBM, sino que vuelan a través de la delgada atmósfera superior, donde alcanzan velocidades extremadamente altas, mientras se mantienen lo suficientemente bajos como para dificultar la detección en el radar.


Hasta ahora se han venido sopesando algunas posibilidades como las armas de energía dirigida, o el sistema THAAD. Sin embargo, se han descartado por sendos motivos: En el caso de las armas de energía dirigida se han descartado por su ineficacia en condiciones de mal tiempo, y en el caso del THAAD se ha descartado porque los THAAD están diseñados para proteger un área pequeña, y cubrir un país entero con sistemas THAAD sería económicamente inviable.

Sin embargo, habría una tercera posibilidad que es la que está barajando DARPA, basada en la idea de redirigir los misiles ​​para que no alcancen el objetivo deseado. Esta solución, aparte de ser técnicamente compleja serviría tan sólo como elemento disuasorio, pero no resuelve en modo alguno la desventaja actual de Estados Unidos frente a China y Rusia en lo referente a misiles hipersónicos.

lunes, 13 de enero de 2020

Voluntad de vencer, o por qué ha sobrepasado Rusia a Estados Unidos en armas hipersónicas


El Ministerio de Defensa ruso anunció recientemente el despliegue de su primer lote de misiles hipersónicos Avangard, capaces de volar a una velocidad de hasta Mach-25.


Este nuevo despliegue de armas hipersónicas complementa las capacidades de los misiles ya desplegados Khz-47M2 Kinzhal y 3M22 Zircon, capaces ambos de volar a Mach-10, confirmando así la puesta de largo del ejército ruso en el club nuclear hipersónico.


El desarrollo del sistema de armas hipersónicas también es una prioridad para Estados Unidos en orden a mejorar su capacidad de asalto de largo alcance, pero el Secretario de Defensa Mark Esper ha admitido que tienen que pasar varios años antes de que Estados Unidos posea capacidad hipersónica de alto nivel. Considerando la notables diferencias entre el presupuesto militar de ambas naciones, cabe preguntarse qué está pasando para que Rusia haya conseguido sobrepasarlos en ese campo.



Voluntad de vencer

En mi opinión, creo que la causa reside en la primera condición para ganar una guerra: La voluntad de vencer. Voluntad de vencer, que en el caso de Rusia ha venido impulsando a Vladimir Putin a desarrollar medidas que contrarresten y anulen la capacidad defensiva de cualquier potencia militar capaz de amenazar la existencia de Rusia, pero más especialmente la capacidad defensiva tanto de Estados Unidos como de la OTAN, ya que durante los últimos veinte años la OTAN en general pero Estados Unidos más en particular, han ido estableciendo poco a poco bases militares en países fronterizos con Rusia.


Otra de las manifestaciones de la voluntad de vencer es anticiparse al peligro, imaginando lo inimaginable y actuando en consecuencia. ¿Por qué se instaló un escudo antimisiles en Europa, justo en países fronterizos con Rusia? Según Estados Unidos, para protegerse de los misiles procedentes de Irán. Pero como ya sabemos que la verdad es la primera víctima de la guerra, Vladimir Putin hizo bien en suponer que el siguiente paso podría ser la retirada del Tratado INF por parte de Washington... Y ese viejo zorro estaba en lo cierto: La administración Trump renunció oficialmente al tratado, poniendo a Rusia frente a una serie de nuevos desafíos: ¿Qué pasaría ahora si Estados Unidos despliega misiles de alcance intermedio en Europa? Pues que en caso de guerra, bastarían 15 minutos para golpear mortalmente a Rusia desde Europa. En este contexto, el despliegue ruso del sistema de misiles hipersónicos constituye una de las contramedidas más disuasorias frente a posibles movimientos militares de Estados Unidos.




domingo, 15 de septiembre de 2019

Hipervelocidad: El "sorpasso" de Rusia y China


La década de 1980 constituyó sin lugar a dudas un periodo único en la historia universal, pero más especialmente si cabe en la historia de los Estados Unidos de America:  La guerra fría tocaba a su fín, y con la caída del comunismo en Rusia y sus estados-satélite se abrió para todo el mundo un periodo de paz, distensión, y coexistencia pacífica.

Pero esto cambió en 2001 después de que alguien decidiera organizar y llevar a cabo los atentados del 11 de septiembre. Ante ese atentado, los estadounidenses reaccionaron con miedo y conmoción. Quizás sintieron que no eran tan invulnerables como pensaban, y que ahora tocaba pelear contra otro tipo de amenazas.

Como respuesta al ataque, Estados Unidos declaró la guerra global contra el terrorismo, iniciando sucesivas intervenciones militares en diversos países de Oriente Medio, y sumiéndose en una espiral bélica tan larga como costosa: El nuevo enemigo era un enemigo sin rostro ni uniforme, dispuesto a morir matando, sin motivaciones materiales, y completamente distinto por tanto a todo lo anterior.

El nuevo enemigo resultaba mucho más difícil de combatir que lo estimado en un primer momento, y la guerra global contra el terror demostraría en poco tiempo que podía ser cualquier cosa, excepto un paseo militar. Pero mientras los Estados Unidos empleaban su esfuerzo en combatir al terrorismo islámico, sus antiguos adversarios fueron poco a poco empleando sus recursos financieros y humanos en la modernización y el desarrollo de su armamento.

Cabe descartar que Estados Unidos no estuviera bien informado sobre los nuevos desarrollos de sus antiguos enemigos, pero es evidente que no quería o no podía prestarles la atención que la amenaza requería. ¿Por qué? La conclusión más lógica es que, teniendo en cuenta que desde las últimas etapas de la Guerra Fría hasta el presente Estados Unidos había demostrado una impresionante superación tecnológica en comparación con Rusia y China, quizá los altos mandos pensasen que no merecían prestarles más atención que al terrorismo islámico.

Sin embargo, parece cada vez más claro que Estados Unidos cometió un error de consecuencias incalculables al despreciar la capacidad del desarrollo militar que podrían llevar a cabo sus antiguos adversarios. Es cierto que sabían de sobra que Rusia contaba con más cabezas nucleares que Estados Unidos, pero confiaban en que ni los rusos ni mucho menos los chinos podrían llegar a tener la capacidad tecnológica de lanzar un ataque relámpago capaz de poner de rodillas a los Estados Unidos de América. Desde luego, los analistas militares erraron en sus cálculos, pues no pensaron, o lo pensaron pero no lo creyeron posible, que tanto Rusia como China pudieran desarrollar armamento estratégico basado en la hipervelocidad.

¿Qué significa el concepto "desarrollar armamento estratégico basado en hipervelocidad"? Significa nada menos que desarrollar la capacidad de lanzar misiles con carga nuclear, capaces de alcanzar velocidades desde Mach-5 hasta Mach-25. Esto permitiría lanzar un primer ataque a gran escala contra Estados Unidos alcanzando objetivos estratégicos en un tiempo tan reducido que recortaría dramáticamente la capacidad de respuesta norteamericana: La velocidad de estas armas por sí sola representa un problema a la hora de autorizar el lanzamiento de un contraataque nuclear, pues en caso de un ataque dirigido contra su territorio, los procesos gubernamentales para dar la orden de ataque podrían ser insuficientemente rápidos para responder en tiempo y forma, dejando Estados Unidos a merced del fuego enemigo.

Ante esta situación, Estados Unidos debe dejar de lado la guerra global contra el terror, y centrarse en el desarrollo de nuevos sistemas defensivos frente a las amenazas antes descritas, basados en hipervelocidad. Esto debe hacerse de manera decidida sin reparar en costes, ya que la historia demuestra una y otra vez que no existe enemigo pequeño, y que prepararse para la guerra es la mejor manera de asegurar la paz. Esto lo vio muy claro Ronald Reagan con su Iniciativa de Defensa Estratégica, y los resultados de ese esfuerzo se vieron recompensados con creces. Cuarenta años más tarde, ¿comprenderán los Estados Unidos y sus aliados que la paz hay que asegurarla... preparándose para una guerra total?