A la salida del sol, un hombre viaja tranquilamente por una carretera cercana a la ciudad siria de Al-Bab, sin ser en absoluto consciente de que le están observando desde un centro de control de aviones no tripulados ubicado en una base militar norteamericana.
Instantes después, el hombre es alcanzado por un misil sumamente silencioso que reduce su cuerpo a pedazos en una fracción de segundo. Por supuesto, nadie ha visto nada y nadie ha oído nada: Ha sido alcanzado por un misil Ninja.
No se trata del argumento de un videojuego ni de una película: Ha ocurrido hace poco mas de 24 horas en ese mismo lugar. En cuanto al muerto, supuestamente se llamaba Ahmed al-Darvis, y vivía en Akhtarin, una ciudad al norte de Alepo.
Las publicaciones en las redes sociales vincularon el ataque a una serie de otros ataques estadounidenses contra terroristas de Al-Qaida en el norte de Siria en los que los UAVs estadounidenses han utilizado el AGM-114R-9X, una versión del misil Hellfire que no utiliza una cabeza explosiva sino unas simples espadas que se despliegan justo antes del impacto. De esta manera se limita al máximo el riesgo de que se produzcan daños colaterales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario