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viernes, 2 de julio de 2021

Tercera Guerra Mundial: Depende, ¿De qué depende?



A juzgar por los últimos movimientos de ciertos países, parece cada vez más cercana la hora de tener que poner a funcionar toda esa tecnología de la que hemos venido hablando en este blog.

¿No lo creen? Voy a mostrarles algunos detalles muy recientes:

China: está construyendo lo que los expertos creen que son 100 nuevos silos de misiles intercontinentales en su desierto occidental.

India: ha trasladado 50.000 tropas adicionales a la frontera con China

Iran: su stock de uranio enriquecido es ya 16 veces mayor que el límite establecido por el acuerdo nuclear, y afirma estár en disposición de contar para el próximo mes de diciembre con una reserva de 6,5 kilogramos de uranio enriquecido al 60% y 108 kilogramos de uranio enriquecido al 20%. Por otro lado, su nuevo presidente Ebrahim Raisi, considerado de línea dura, ha dejado muy claro que su programa de misiles balísticos no es negociable.

OTAN: ha afirmado que todo ataque a los activos espaciales aliados que amenacen la seguridad o la prosperidad de la región euro-atlántica activará la cláusula de defensa mutua.

Rusia: ha advertido que no dudará en atacar a los buques británicos que naveguen por sus aguas y afirma su convencimiento de que la OTAN evitará contraatacar para no iniciar la Tercera Guerra Mundial.

Fuente: The Defcon Warning System


miércoles, 25 de diciembre de 2019

Por qué -y hasta qué punto- conviene incorporar la Inteligencia Artificial a las "Armas Nucleares 4.0"


Numerosos investigadores europeos y estadounidenses vienen prestando cada vez más atención a la posibilidad y conveniencia de que en los próximos años, las nuevas armas nucleares -y la infraestructura construida para operarlas- incluyan mayores niveles de automatización basada en Inteligencia Artificial, siguiendo las pautas marcadas por la cuarta revolución industrial, conocida también como Industria 4.0.


Sin ir más allá en el tiempo, a principios de este mes tres destacados expertos norteamericanos (Michael Horowitz, Paul Scharre y Alexander Velez-Greenhan publicado un análisis exhaustivo de cómo la automatización ya está siendo implementada en los sistemas de comando y control nuclear, y del riesgo que supondría traspasar ciertas líneas rojas en el nivel de automatización. El informe señala que los sistemas de armas nucleares ya incluyen algunas funciones automatizadas, que pueden ir desde alertar automáticamente a los operadores de armas nucleares de que se ha lanzado un ataque desde territorio enemigo, hasta, en caso de lanzar un contraataque sin trayectoria de vuelo, reprogramar automáticamente las trayectorias de vuelo y reorientar los misiles para alcanzar sus correspondientes objetivos.


Uno de los puntos clave que desean destacar los autores, reside en el riesgo de confiar excesivamente en la automatización, ya que si dejamos a la Inteligencia Artificial tomar decisiones arriesgadas prescindiendo de la inteligencia y la voluntad humanas, dejamos abierta una amplia ventana de posibilidades para que se desencadene un lanzamiento accidental que desencadene la Tercera Guerra MundialEl riesgo de que una excesiva automatización desencadene la Tercera Guerra Mundial no es en modo alguno algo que pertenezca únicamente al ámbito de la fantasía, ya que en la medida que los sistemas de mando y control estén gobernados por ordenadores carentes de control humano, en esa medida pueden ser susceptibles de ser intervenidos por el enemigo.


Sin embargo, a pesar de todos estos inconvenientes, los autores del informe creen que podría haber razones para implementar más Inteligencia Artificial y automatización en los sistemas de armas nucleares, ya que los ordenadores podrían procesar más datos y permitir a los funcionarios a cargo de las armas nucleares una mayor conciencia de la situación. Desde luego la seguridad nuclear absoluta no existe, pero los autores creen que, si se usa correctamente, la Inteligencia Artificial aplicada al control del armamento nuclear puede contribuir a aumentar la fiabilidad, reducir el riesgo de accidentes, y hacer ganar más tiempo a quienes deben tomar la decisión final.

domingo, 7 de junio de 2015

EE.UU. sopesa atacar a Rusia



En 1976 bajo el mandato de Leonidas Breznev, la Unión Soviética desplegó misiles de largo alcance, capaces de llegar a Londres o París.

La respuesta sería contundente, pues la OTAN respondió con el despliegue en 1979 de 464 misiles de crucero y 108 misiles Pershing II. Seis años mas tarde y ya con Mikhaíl Gorbachov en el poder, comenzó la negociación que desembocaría en el INF.

Desde entonces hasta nuestros días hemos gozado de un periodo de paz -o más bien de relativa tranquilidad- que amenaza romperse en cualquier momento: Los Estados Unidos y Rusia se estan acusando mutuamente de estar involucrados en el diseño de ciertos armamentos prohibidos por el Tratado INF, y es por esto que todos los que nos interesamos en este tema no podemos menos que estar al tanto de los intercambios de reproches que están teniendo lugar en los últimos tiempos, y más aún cuándo ya se habla abiertamente de un posible estallido militar cuyo escenario inicial será el continente europeo, incluyendo entre otros países a España.

Vamos por tanto a exponer brevemente en este post qué ha pasado, qué está pasando y qué puede pasar.


El INF

El Tratado INF fue firmado en 1987 por Ronald Reagan y Mijail Gorbachov, que en calidad de máximos dirigentes de EEUU y la URSS respectivamente, se comprometieron a no producir, ensayar ni desplegar misiles balísticos y de crucero de emplazamiento terrestre, de alcance medio (de 1.000 a 5.500 km) y corto (de 500 a 1.000 km), y a destruir todos los lanzadores de esos misiles, así como las instalaciones auxiliares.  

Lo que dice Rusia
  • Los rusos acusan a Estados Unidos de haber utilizado misiles-dianas para probar sus sistemas de Defensa Antimisil, que coinciden por sus características con los misiles prohibidos por el tratado INF.
  • Más concretamente: Se acusa a EE UU de realizar a menudo pruebas de su sistema de defensa antimisiles, utilizando como blanco misiles balísticos HERA que por su alcance (1.200 km) violarían el Item 1 del Articulo 6 del INF (1. Upon entry into force of this Treaty and thereafter, neither Party shall: (a) produce or flight-test any intermediate-range missiles or produce any stages of such missiles or any launchers of such missiles; or (b) produce, flight-test or launch any shorter-range missiles or produce any stages of such missiles or any launchers of such missiles.).
  • Las acusaciones se extienden asimismo a los sistemas de lanzamiento vertical MK-41 que EEUU planea instalar en Polonia y Rumanía y que son capaces de disparar estos misiles:
    • RIM-161 Standard Missile 3, cuyo alcance es de 700 km para el Block IA/B y de 2500 para el Block IIA.
    • Tomahawk, cuyo alcance es de 2500 km para el Block II TLAM-A, de 1700 km para el Block III TLAM-C y Block IV TLAM-E, y de 1300 km para el Block III TLAM-D

Lo que dice Estados Unidos

  • En Julio de 2014 se conoció que Rusia había realizado pruebas del sistema "Iskander-K", lo cual provocó la denuncia formal de Estados Unidos en los siguientes términos: “The United States has determined that the Russian Federation is in violation of its obligations under the INF Treaty not to possess, produce, or flight-test a ground-launched cruise missile (GLCM) with a range capability of 500 km to 5,500 km, or to possess or produce launchers of such missiles.”
  • Las acusaciones se refieren también al misil balístico bietapa "RS-26", que en todas las pruebas ha alcanzado una distancia en torno a 2.000 km. Los rusos dicen que no es propiamente un misil de corto o medio alcance, pero ello no ha calmado los recelos de Estados Unidos ya que además, el funcionamiento de este misil es tan peculiar que combina características de misil balístico y misil crucero:
    • Despega desde una estación móvil de tierra en posición totalmente vertical, para tomar después una trayectoria balística
    • A una determinada altura liberará las cabezas nucleares, que se dirigirán cada una hacia un objetivo siguiendo inicialmente una trayectoria balística.
    • Naturalmente, las defensas antimisiles habrán detectado con tiempo las cabezas y habrán iniciado el lanzamiento de interceptores, pero no será fácil neutralizarlas ya que estas cabezas van a seguir una trayectoria imprevisible que el ordenador de a bordo cambiará constantemente mediante una tabla de números aleatorios.
    • De no ser interceptadas, cada cabeza continuará su trayecto pero cuando estén a unos cientos de kilómetros antes de acercarse al objetivo, se hundirán para continuar su vuelo convertidas en misiles de crucero, quedando fuera del campo de visión de los radares enemigos. 
    • Una vez alcanzado su objetivo, detonarán con una potencia destructiva aproximada de 550 Kilotones. Esto en frío poco nos dice, pero si tenemos en cuenta que la Little Boy de Hiroshima detonó con una potencia de 15 Kilotones acabando con la vida de 90.000 personas, cada cabeza del RS-26 podría ser capaz de acabar con la vida de, al menos, tres millones de personas.

Lo que puede pasar

Las relaciones entre EE.UU. y Rusia parecen haber caído hasta los niveles que caracterizaron la Guerra Fría, como demuestra el hecho de que Washington esté sopesando en serio un ataque nuclear contra blancos militares en Rusia: En los ultimos días, el teniente coronel Joe Sowers, portavoz del Departamento de Defensa estadounidense, ha afirmado recientemente que el gobierno de los Estados Unidos examina diferentes respuestas militares: “El Gobierno está considerando una serie de posibles respuestas militares a las constantes violaciones de Rusia del tratado INF”, dijo Sowers, aunque añadió que EE.UU. continuará “respetando su parte del tratado INF siempre y cuando sigan vigentes”.

Estas declaraciones resultan cuando menos inquietantes, considerando que han quedado atrás las medidas diplomáticas y ya se habla públicamente de llevar a cabo "respuestas militares" apuntando al mismo tiempo la posibilidad de no respetar el INF. ¿Volvemos a la guerra fría? Creo que no: Creo que la guerra fría pertenece al pasado, y, sinceramente, preferiría no tener que plantearme la posibilidad de que nos quede poco tiempo de "paz", pues afirmaciones como las anteriores no pueden jamás realizarse a la ligera, ni mucho menos tomarse a broma.

Vamos por tanto a analizar las posibles opciones que baraja Estados Unidos, para tratar de conocer lo que puede pasar, teniendo siempre en cuenta que podríamos estar asistiendo a la preparación activa de una guerra nuclear contra Rusia:

1ª) El despliegue de misiles concebidos para destruir un misil que viole el tratado. Esto supondría una violación del INF por parte de Estados Unidos, y es por ello más probable que Estados Unidos prefiera desarrollar un programa conjunto de desarrollo de misiles de mediano y largo alcance junto con Gran Bretaña y Francia, paises aliados que no están sujetos al INF. En cualquier caso, pondría de manera inmediata en el punto de mira a los países europeos donde estos misiles vayan a ser desplegados. 

2º) La destrucción preventiva de las instalaciones que albergan los misiles que incumplan el tratado.

3º) Una acción militar con armas nucleares, dirigida contra distintos objetivos en territorio ruso. Esta opción se denominada eufemisticamente "equilibrio de las capacidades de ataque"Anticipándose a esta posibilidad, Rusia ha defendido hace unas horas su derecho a instalar armas nucleares en cualquiera de sus territorios, incluida la península de Crimea: “Evidentemente, Rusia tiene derecho a, si es necesario, desplegar sus armas nucleares en cualquier parte de su territorio nacional, incluida la península de Crimea”, ha afirmado el director del Departamento de No Proliferación y Control de Armas del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Mijail Ulianov, en declaraciones a la agencia de noticias RIA Novosti.

Como vemos, la situación es complicada pues cualquiera de las tres opciones podría desencadenar una respuesta militar de Rusia, abocando al mundo a una posible -y cada vez más probable- Tercera Guerra Mundial



miércoles, 20 de mayo de 2015

Corea del Norte asegura que puede miniaturizar bombas nucleares


Corea del Norte afirmó hoy en sus medios estatales que tiene capacidad para miniaturizar bombas nucleares, lo que de ser cierto permitiría al régimen comunista amenazar de nuevo a los Estados Unidos y a sus aliados en Asia Pacífico.

Más concretamente, la Comisión Nacional de Defensa aseguró en un comunicado que defenderá al país con cabezas atómicas lo suficientemente pequeñas como para ser ensambladas en sus proyectiles: Según un comunicado publicado por la agencia de noticias norcoreana KCNA “Ha pasado largo tiempo desde que empezamos a diversificar y miniaturizar nuestros medios de ataque nuclear... Hemos alcanzado el punto en el que podemos garantizar el más alto nivel de precisión, no solo para misiles de corto y medio alcance, sino tambien para misiles de largo alcance." 

Esto no quiere decir nada ya que si bien es verdad que Corea del Norte ha realizado tres ensayos de detonaciones nucleares desde 2006, lo cierto es que hasta ahora no ha demostrado ser capaz de miniaturizar las bombas para ensamblarlas en proyectiles y es por esto que los expertos mantienen opiniones diversas sobre la fase de desarrollo en la que se encuentra. Ello no obsta para admitir que, en el caso de que Pyongyang logre miniaturizar armas nucleares, éstas podrían suponer una amenaza directa sobre suelo estadounidense gracias a sus misiles de largo alcance. 

Corea del Sur, por su parte, aseguró a principios de año en su Libro Blanco de Defensa que el Norte ha adquirido un nivel tecnológico “significativo” en la miniaturización de cabezas atómicas. De confirmarse que Pyongyang es capaz de fabricar y desplegar misiles nucleares, podrían darse fuertes cambios en la situación de seguridad en el nordeste de Asia, e incluso una escalada armamentística en la región: EEUU, China, Rusia, Japón y Corea del Sur han instado a Corea del Norte a renunciar a su programa de desarrollo de armas nucleares, pero como vemos el régimen comunista ha insistido e insiste en potenciarlo a toda costa, incluso a riesgo de abocarnos a todos al precipicio de una posible -y cada vez más probable- Tercera Guerra Mundial.