Rusia anunció esta semana que ha llevado a cabo simulacros de defensa aérea y anti-sabotaje en Crimea con los sistemas de misiles antiaéreos S-400 "Triumf".
Para ello, se utilizaron municiones falsas y explosivos simulados durante un ataque teórico por parte de "saboteadores" adversarios. Los simulacros estaban destinados a crear una situación cercana a un entorno de combate.
“Durante una marcha desde el área de posicionamiento, saboteadores ficticios atacaron la columna militar. El personal de seguridad y protección dentro de la columna repelió el ataque y eliminó al enemigo”, afirmó la oficina de prensa.
“Después de la marcha, los equipos de combate del batallón S-400 'Triumf' practicaron un conjunto de medidas para detectar, fijar y rastrear objetivos de control con su posterior destrucción mediante lanzamientos electrónicos”.
Rusia ha realizado simulacros antiaéreos con el S-400 en los últimos meses, incluido uno a principios de este año que supuestamente involucró a más de 300 efectivos de un regimiento del Distrito Militar Central. Un simulacro anterior el año pasado involucró a más de 450 efectivos rusos y unas doscientas piezas de hardware militar.
Indudablemente, el S-400 Triumf (nombre OTAN: SA-21 Growler) no es de piedra: entro en servicio el año 2007 y está diseñado para destruir aviones, misiles de crucero y balísticos, aunque también puede ser utilizado contra instalaciones en tierra. Mediante el uso de misiles 40N6, puede alcanzar objetivos ubicados a una distancia de hasta cuatrocientos kilómetros, pudiendo este misil alcanzar velocidades de hasta Mach-6 y altitudes hasta treinta kilómetros, todo ello bajo fuego enemigo intensivo e interferencias.
El S-400 también se ha visto como una mejora significativa con respecto a su predecesor S-300 en varios aspectos: Mientras que el S-300 fue diseñado explícitamente como un sistema de defensa aérea de largo alcance, el S-400 es actualmente compatible con cuatro misiles que están destinados a satisfacer un amplio espectro de categorías operativas: 40N6E de muy largo alcance (400 kilómetros), 48N6 de largo alcance (250 kilómetros), 9M96e2 de mediano alcance (120 kilómetros) y 9M96E de corto alcance (40 kilómetros).
El S-400 se compone de cuatro componentes centrales:
1) el sistema de gestión de batalla 30K6E, que consta de un puesto de mando y un radar de adquisición
2) hasta seis unidades de disparo 98Zh6E y doce lanzaderas móviles
3) Una variedad de misiles tierra-aire
4) Un sistema de apoyo logístico 30Ts6E para almacenamiento de misiles y mantenimiento de equipos.
El S-400 también se está exportando ampliamente, para disgusto de Estados Unidos y la OTAN.
Estados Unidos incluso ha impuesto sanciones económicas a países simplemente por comprar el sistema, pero muchas de las potencias mundiales aún han expresado interés en esa plataforma de misiles antiaéreos.