Relativity Space planea hacer uso de la manufactura aditiva para construir cohetes bastante pequeños, capaces de poner satélites en órbita de una manera rápida y económica. El proyecto no parece descabellado a juicio de los inversores, pues la compañía ha recaudado alrededor de 1.200 millones de dólares en solo ocho meses, lo cual representa un nivel frenético de inversión disfrutado por muy pocos en la industria aeroeespacial.
¿Qué planea imprimir?
Relativity planea imprimir en 3D casi todos los componentes de sus cohetes orbitales de 60 metros de altura, llamados Terran 1. Según sus previsiones, la fabricación aditiva les permitiría construir un cohete en menos de un mes, y es por ello que inversores de alto perfil, tales como Black Rock y Fidelity, han decidido apostar fuerte por el proyecto hasta el punto de que su valor se haya disparado hasta superar los 4.000 millones de dólares, convirtiéndose de esta manera en una de las empresas más valiosas en el floreciente sector aeroespacial comercial.
¿Es la única empresa que imprime cohetes en 3D?
Es cierto que otras fábricas de cohetes utilizan impresoras 3D para desarrollar ciertos componentes, pero no para su fabricación final, que es subcontratada a través de una cadena de suministro compleja. Por el contrario, en Relativity Space el 90% de las piezas del cohete están construidas casi en su totalidad mediante robots de un solo brazo, que van depositando y fundiendo polvo metálico hasta construir piezas de diseño intrincado que pueden reemplazar cientos de piezas diminutas: Relativity dice que puede usar menos de 1.000 piezas donde los cohetes tradicionales usan más de 100.000, y su piedra angular es la Stargate, una imponente impresora 3D que, según Relativity Space, es la más grande del mundo e imprime con aleaciones metálicas patentadas.
¿Qué planes tiene a corto, medio y largo plazo?
La ganancia inesperada de efectivo le ha dado a la compañía un impulso muy fuerte, y a corto plazo planea mudarse de su actual factoría en Long Beach a un hangar de 10.000 kilómetros cuadrados donde Boeing solía construir aviones de carga C-17. De igual manera, su fuerza laboral se ha disparado de unas 100 personas a aproximadamente 600, contratando a ingenieros clave de prestigiosas compañías como Blue Origin, Microsoft o SpaceX, entre otras.
Actualmente, la compañía está enfocada actualmente en garantizar que su primera misión Terran 1 sea un éxito, pero no es el único objetivo de la empresa pues está planeando construir un cohete mucho más grande, llamado Terran R, que espera lanzar en 2024. Y para más adelante, la compañía pretendería construir y desplegar una estación espacial en órbita terrestre baja, según archivos publicados por la NASA.