La Fabricación Aditiva ha recorrido un largo camino en un corto espacio de tiempo, transformándose de una curiosidad científica a una herramienta de fabricación con un potencial casi ilimitado.
Este método está basado en diferentes tecnologías, pero todas involucran un proceso encaminado a unir material para crear un objeto 3D. Si bien originalmente solo servía para fabricar piezas mínimamente funcionales o puramente estéticas, hoy día permite fabricar piezas complejas 100% funcionales para uso militar, incluidas piezas y componentes de misiles.
Cuando hablamos de producir piezas de misiles mediante fabricación aditiva, es inevitable mencionar a Lockheed Martin, que a día de hoy está liderando el camino con un centro propio de fabricación de piezas complejas mediante impresión 3D -Additive Design and Manufacturing Center (ADMC)- que no en vano se ha convertido en la primera organización en obtener la certificación UL 3400.
Esta acreditación demuestra que Lockheed Martin tiene un conjunto de directivas de seguridad basadas en pruebas, que abordan los diversos peligros asociados con las instalaciones de fabricación aditiva. En palabras de Balu Nair -ingeniero principal de desarrollo de fabricación aditiva de UL- "Los empleadores, los empleados, los reguladores locales, así como las compañías de seguros que tienen que suscribir las instalaciones de fabricación aditiva, no eran plenamente conscientes de los riesgos inherentes a los materiales y la tecnología. No había una sola norma o directiva legal disponible que se centrara específicamente en la fabricación aditiva, y en su lugar se utilizaron otras normas y directivas concebidas para los procesos de fabricación convencional. Nosotros decidimos abordar esta necesidad insatisfecha de la industria mediante el desarrollo de un conjunto de directivas centradas exclusivamente en la fabricación aditiva".
La norma UL 3400 se publicó el año pasado, y la instalación de Lockheed Martin marca la primera de su tipo en cumplir con los estándares establecidos en la misma. La UL 3400 contempla requisitos de seguridad tanto de materiales como de equipos, así como de la instalación e infraestructura asociada. También requiere que toda la maquinaria de fabricación aditiva dentro de la instalación haya sido acreditada por terceros, y que se lleve a cabo regularmente una capacitación extensiva y constante de la fuerza laboral. Esta norma se basa en marcos de estándares de seguridad existentes establecidos por la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional (OSHA), la Asociación Nacional de Protección contra Incendios (NFPA), la propia UL y la ASTM International.