lunes, 13 de enero de 2020

Voluntad de vencer, o por qué ha sobrepasado Rusia a Estados Unidos en armas hipersónicas


El Ministerio de Defensa ruso anunció recientemente el despliegue de su primer lote de misiles hipersónicos Avangard, capaces de volar a una velocidad de hasta Mach-25.


Este nuevo despliegue de armas hipersónicas complementa las capacidades de los misiles ya desplegados Khz-47M2 Kinzhal y 3M22 Zircon, capaces ambos de volar a Mach-10, confirmando así la puesta de largo del ejército ruso en el club nuclear hipersónico.


El desarrollo del sistema de armas hipersónicas también es una prioridad para Estados Unidos en orden a mejorar su capacidad de asalto de largo alcance, pero el Secretario de Defensa Mark Esper ha admitido que tienen que pasar varios años antes de que Estados Unidos posea capacidad hipersónica de alto nivel. Considerando la notables diferencias entre el presupuesto militar de ambas naciones, cabe preguntarse qué está pasando para que Rusia haya conseguido sobrepasarlos en ese campo.



Voluntad de vencer

En mi opinión, creo que la causa reside en la primera condición para ganar una guerra: La voluntad de vencer. Voluntad de vencer, que en el caso de Rusia ha venido impulsando a Vladimir Putin a desarrollar medidas que contrarresten y anulen la capacidad defensiva de cualquier potencia militar capaz de amenazar la existencia de Rusia, pero más especialmente la capacidad defensiva tanto de Estados Unidos como de la OTAN, ya que durante los últimos veinte años la OTAN en general pero Estados Unidos más en particular, han ido estableciendo poco a poco bases militares en países fronterizos con Rusia.


Otra de las manifestaciones de la voluntad de vencer es anticiparse al peligro, imaginando lo inimaginable y actuando en consecuencia. ¿Por qué se instaló un escudo antimisiles en Europa, justo en países fronterizos con Rusia? Según Estados Unidos, para protegerse de los misiles procedentes de Irán. Pero como ya sabemos que la verdad es la primera víctima de la guerra, Vladimir Putin hizo bien en suponer que el siguiente paso podría ser la retirada del Tratado INF por parte de Washington... Y ese viejo zorro estaba en lo cierto: La administración Trump renunció oficialmente al tratado, poniendo a Rusia frente a una serie de nuevos desafíos: ¿Qué pasaría ahora si Estados Unidos despliega misiles de alcance intermedio en Europa? Pues que en caso de guerra, bastarían 15 minutos para golpear mortalmente a Rusia desde Europa. En este contexto, el despliegue ruso del sistema de misiles hipersónicos constituye una de las contramedidas más disuasorias frente a posibles movimientos militares de Estados Unidos.




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