Desde hace unos días, el ejército ruso está llevando a cabo ejercicios de simulación ante una hipotética agresión que exija la movilización inmediata de las fuerzas nucleares estratégicas.
Los ejercicios se están realizando con lanzaderas móviles de misiles Topol, Topol-M y Yars, y el personal a cargo de los misiles está haciendo prácticas de reubicación de las lanzaderas móviles, prácticas de preparación de los misiles para un lanzamiento inminente, y prácticas para localizar y neutralizar comandos de saboteadores que pudieran atentar contra los convoyes que transportan los misiles.
Si bien no es la primera vez que el ejército ruso lleva a cabo este tipo de ejercicios, en esta ocasión adquieren si cabe un tinte más dramático no ya porque se realicen para anticiparse a una posibilidad que de producirse llevaría al mundo a una catástrofe sin precedentes, sino porque la situación en el mundo y más concretamente en el este de Europa está lejos de ser estable y se hace cada vez menos predecible. Esperemos que reine la cordura y se imponga la paz, pero sinceramente lo veo complicado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario