viernes, 1 de noviembre de 2019

Hipervelocidad: Gran Bretaña, fuera de combate


Como los lectores de MISIL ACTUAL ya habrán observado, suelo referirme con frecuencia al hecho de que el continuo desarrollo de tecnología hipersónica en Rusia presenta una capacidad disuasoria de primer orden frente a sus posibles adversarios.

En este caso, quiero exponer una dolorosa realidad que puede expresarse con letra más GRANDE, pero no por ello más clara: Los nuevos portaaviones de Gran Bretaña no pueden defenderse contra el último misil hipersónico anti buque de Rusia.

Me estoy refiriendo al 3M22 Zircon, que ataca a sus objetivos a una velocidad de Mach 6, que equivale a 2.040 METROS POR SEGUNDO. En cuanto a su alcance máximo, puede alcanzar un buque situado a una distancia de 463 kilómetros. Pongamos a tiro de este misil un portaaviones de la Clase Queen Elizabeth, unamos alcance con velocidad, y el resultado será que a la tripulación del portaaviones le quedarán cuatro minutos de vida como máximo: ¿Poseen los buques británicos algún tipo de contramedida capaz de neutralizarlo con posibilidades de éxito? La respuesta es NO: los misiles defensivos Sea Ceptor ubicados en los buques de la Royal Navy solo pueden interceptar objetivos que viajen a una velocidad máxima de Mach 3.




domingo, 15 de septiembre de 2019

Hipervelocidad: El "sorpasso" de Rusia y China


La década de 1980 constituyó sin lugar a dudas un periodo único en la historia universal, pero más especialmente si cabe en la historia de los Estados Unidos de America:  La guerra fría tocaba a su fín, y con la caída del comunismo en Rusia y sus estados-satélite se abrió para todo el mundo un periodo de paz, distensión, y coexistencia pacífica.

Pero esto cambió en 2001 después de que alguien decidiera organizar y llevar a cabo los atentados del 11 de septiembre. Ante ese atentado, los estadounidenses reaccionaron con miedo y conmoción. Quizás sintieron que no eran tan invulnerables como pensaban, y que ahora tocaba pelear contra otro tipo de amenazas.

Como respuesta al ataque, Estados Unidos declaró la guerra global contra el terrorismo, iniciando sucesivas intervenciones militares en diversos países de Oriente Medio, y sumiéndose en una espiral bélica tan larga como costosa: El nuevo enemigo era un enemigo sin rostro ni uniforme, dispuesto a morir matando, sin motivaciones materiales, y completamente distinto por tanto a todo lo anterior.

El nuevo enemigo resultaba mucho más difícil de combatir que lo estimado en un primer momento, y la guerra global contra el terror demostraría en poco tiempo que podía ser cualquier cosa, excepto un paseo militar. Pero mientras los Estados Unidos empleaban su esfuerzo en combatir al terrorismo islámico, sus antiguos adversarios fueron poco a poco empleando sus recursos financieros y humanos en la modernización y el desarrollo de su armamento.

Cabe descartar que Estados Unidos no estuviera bien informado sobre los nuevos desarrollos de sus antiguos enemigos, pero es evidente que no quería o no podía prestarles la atención que la amenaza requería. ¿Por qué? La conclusión más lógica es que, teniendo en cuenta que desde las últimas etapas de la Guerra Fría hasta el presente Estados Unidos había demostrado una impresionante superación tecnológica en comparación con Rusia y China, quizá los altos mandos pensasen que no merecían prestarles más atención que al terrorismo islámico.

Sin embargo, parece cada vez más claro que Estados Unidos cometió un error de consecuencias incalculables al despreciar la capacidad del desarrollo militar que podrían llevar a cabo sus antiguos adversarios. Es cierto que sabían de sobra que Rusia contaba con más cabezas nucleares que Estados Unidos, pero confiaban en que ni los rusos ni mucho menos los chinos podrían llegar a tener la capacidad tecnológica de lanzar un ataque relámpago capaz de poner de rodillas a los Estados Unidos de América. Desde luego, los analistas militares erraron en sus cálculos, pues no pensaron, o lo pensaron pero no lo creyeron posible, que tanto Rusia como China pudieran desarrollar armamento estratégico basado en la hipervelocidad.

¿Qué significa el concepto "desarrollar armamento estratégico basado en hipervelocidad"? Significa nada menos que desarrollar la capacidad de lanzar misiles con carga nuclear, capaces de alcanzar velocidades desde Mach-5 hasta Mach-25. Esto permitiría lanzar un primer ataque a gran escala contra Estados Unidos alcanzando objetivos estratégicos en un tiempo tan reducido que recortaría dramáticamente la capacidad de respuesta norteamericana: La velocidad de estas armas por sí sola representa un problema a la hora de autorizar el lanzamiento de un contraataque nuclear, pues en caso de un ataque dirigido contra su territorio, los procesos gubernamentales para dar la orden de ataque podrían ser insuficientemente rápidos para responder en tiempo y forma, dejando Estados Unidos a merced del fuego enemigo.

Ante esta situación, Estados Unidos debe dejar de lado la guerra global contra el terror, y centrarse en el desarrollo de nuevos sistemas defensivos frente a las amenazas antes descritas, basados en hipervelocidad. Esto debe hacerse de manera decidida sin reparar en costes, ya que la historia demuestra una y otra vez que no existe enemigo pequeño, y que prepararse para la guerra es la mejor manera de asegurar la paz. Esto lo vio muy claro Ronald Reagan con su Iniciativa de Defensa Estratégica, y los resultados de ese esfuerzo se vieron recompensados con creces. Cuarenta años más tarde, ¿comprenderán los Estados Unidos y sus aliados que la paz hay que asegurarla... preparándose para una guerra total? 

martes, 10 de septiembre de 2019

The Day After an Iranian Nuclear Strike


There is much discussion around the world about how to prevent Iran from obtaining nuclear weapons. But few, if any, international bodies deal with the question of how to prepare for the day Iran achieves such capabilities, if that day has not already arrived.

FORECAST 3D adds HP Jet Fusion 5210 3D printers to manufacturing center


FORECAST 3D (Carlsbad, CA) a privately-held 3D Printing prototyping and production service provider since 1994, announced that it has added two of HP’s Jet Fusion 5210 Pro industrial 3D printers, and will be offering a new elastic material (TPU) option, ULTRASINT™ developed by BASF.

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Materialise to offer HP’s new Ultrasint TPU 3D printing material


Belgian 3D printing giant Materialise is, as of today, the first company to offer HP’s new Ultrasint TPU material for its Jet Fusion 5200 Series. The flexible material, developed by BASF, is now available through Materialise Onsite and i.materialise as well as through the company’s offline prototyping and manufacturing services.

HP TPU Ultrasint para la industria militar


HP lanzó al mercado el TPU Ultrasint el pasado mes de mayo, al tiempo que presentaba la nueva solución Jet Fusion 5200 Series, un sistema de producción 3D concebido para la fabricación digital directa de piezas aptas para uso final.


El material TPU Ultrasint se caracteriza por ofrecer flexibilidad y buenas propiedades mecánicas, así como resistencia a la abrasión y resistencia al impacto. Estas propiedades lo hacen adecuado para una amplia gama de aplicaciones de fabricación en la industria militar, especialmente a la hora de fabricar series cortas o muy cortas de conducciones de fluidos con forma compleja, juntas de aislamiento, carcasas y cubiertas protectoras, etc.


domingo, 1 de septiembre de 2019

El GaN, clave para el 3DELRR


El acrónimo 3DELRR corresponde al radar tridimensional expedicionario de largo alcance (3D Expeditionary Long-Range Radarque reemplazará completamente a los sistemas AN/TPS-75 para 2029.


El programa dio comienzo en 2009, cuando la USAF abordó la necesidad de reemplazar el anticuado sistema de radar AN/TPS-75La USAF pretendía que los nuevos módulos fueran el principal sensor terrestre de largo alcance para detectar, identificar, rastrear e informar sobre objetivos aéreos en el campo de batalla. La agencia abrió la fase de desarrollo tecnológico de la adquisición otorgando sendos contratos de I+D a Lockheed Martin Corporation y a Sensis Corporation,  en este ultimo caso con Raytheon como subcontratista principal.


En agosto de 2012, la USAF entró en la siguiente etapa de adquisición de preingeniería, fabricación y desarrollo (Engineering Manufacturing and Development, EMD), otorgando tres contratos de 15 meses a Lockheed, Northrop y RaytheonFinalmente, el 6 de Octubre de 2014 la USAF otorgó a Raytheon un contrato para fabricar y entregar un total de seis radares 3DELRR. El radar de Raytheon está basado en nitruro de galio (GaN) y opera en la banda C del espectro de radiofrecuencia. Al usar GaN, se consigue aumentar de manera asequible el alcance, la sensibilidad y las capacidades de búsqueda del radar.



Si bien se desconoce la fiabilidad y el rendimiento a largo plazo del GaN, está claro no obstante que ofrece el potencial de proporcionar una mayor eficiencia con menores demandas de potencia y enfriamiento, que el que ofrece la tecnología de semiconductores heredada. Los componentes del nuevo radar incluirán un conjunto de antenas, procesadores de señal y datos, ensamblaje rotativo, sistema de identificación amigo o enemigo y varios otros subsistemas. Las capacidades de radar incluirán, pero no se limitaran a, un rendimiento de detección mejorado para futuros objetivos, protección electrónica, contramedidas de misiles anti-radiación y un diseño de arquitectura de sistemas abiertos.

domingo, 25 de agosto de 2019

La Alternativa del Diablo


En la actualidad, Estados Unidos debe enfrentarse a la realidad de que no es ya tan invulnerable como lo fue: Por un lado, porque sus adversarios tradicionales han modernizado su armamento estratégico nuclear. Y por otro lado, porque Estados Unidos ha retrasado la modernización de sus misiles intercontinentales con base terrestre.

Ante esta realidad, el Pentágono se debate entre distintas opciones, a cual peor. Algunas de estas opciones están siendo impulsadas por lobbies pacifistas radicales, y se basan en gran medida en consignas atractivas tipo años 70, basadas en la premisa de que las armas son malas por su propia capacidad de producir la muerte. Esta premisa es errónea como tantas otras premisas que dieron lugar a la ideología pacifista que seguimos padeciendo en occidente, pues contradice una realidad tan simple y evidente como que las armas por sí solas no matan: Lo que mata es el odio. Cuando alguien odia a muerte, le bastará con la pata de una silla para matar a quien odia. ¿Debemos por tanto eliminar las patas de las sillas?

Entre todas las opciones que proponen los pacifistas, hay una que parece diseñada por el enemigo. Es la más grave y peligrosa de todas ellas pues consiste simplemente en eliminar los ICBMs terrestres en suelo norteamericano. ¿Es peligrosa esta opción? Sí, sin duda: Es la más peligrosa porque facilitaría dramática y peligrosamente el cálculo de objetivos de un adversario.

Imaginemos que Estados Unidos decidiera eliminar sus ICBMs terrestres. Esto equivaldría a eliminar 450 misiles Minuteman III y 48 centros de control de lanzamiento. ¿Qué haría falta ya para poner de rodillas a Estados Unidos? Muy poco: bastaría con atacar tres bases de bombarderos de la USAF, dos bases de submarinos, y todos los submarinos estadounidenses que estuvieran en servicio. Estados Unidos no tendría más alternativa que rendirse.

Otra alternativa que se baraja (no por los pacifistas, ciertamente) es modernizar los ICBMs con base terrestre. Esta alternativa permitiría mantener un cierto nivel de disuasión, pero no nos engañemos: Modernizar 450 ICBMs, 450 silos y 48 centros de lanzamiento tendría un coste extraordinario y lo que es peor, requeriría más de diez años hasta completarse. En ese tiempo el enemigo tendría tiempo suficiente para modernizar de manera paralela su capacidad de agresión, hasta el punto de que cuando entrasen en servicio los nuevos ICBMs, éstos ya estarían prácticamente obsoletos.

¿Otra alternativa? La Alternativa del Diablo: Atacar a China y Rusia antes de que sea demasiado tarde. Si sale bien, malo. Y si sale mal, peor. Sólo nos queda esperar, y que sea lo que Dios quiera.

lunes, 19 de agosto de 2019

Manufactura Aditiva e hipervelocidad, claves del GBSD


A finales del pasado mes de julio, Boeing anunció su decisión de abandonar la carrera para fabricar la próxima generación de ICBMs que deberá reemplazar a los anticuados Minuteman III. ¿La razón oficial? Muy simple: no podrá desarrollarlo y fabricarlo a un precio competitivo. Es necesario fabricar misiles más rápidos a menor coste, y Boeing ha tirado la toalla. Vamos a ver por qué.




¿Por qué reemplazar los Minuteman III?

El armamento nuclear intercontinental constituye uno de los pilares de la capacidad norteamericana de prevenir un ataque nuclear contra su territorio: A menos que se trate de estados gobernados por suicidas, cabe descartar que una potencia nuclear se arriesgue a llevar a cabo un ataque masivo contra territorio norteamericano, ya que la respuesta sería proporcional. Esto ha sido así durante decenas de años, pero ya no: Los Minuteman III datan de la década de los 70, y hace ya bastantes años que empezaron a mostrar síntomas de no poder asegurar el poder disuasorio que necesita Estados Unidos.




¿Qué reemplazará a los Minuteman III?

Para su reemplazo se ha puesto en marcha un programa dotado con un presupuesto de 85.000 millones de dólares, denominado GBSD. Inicialmente se presentaron propuestas por parte de Boeing, Lockheed Martin y Northrop Grumman, pero Lockheed fue eliminado y Boeing ha dicho que no le compensa. ¿Resultado? Northrop Grumman es ahora la única empresa con posibilidades reales de ganar el contrato.


¿Qué puede ofrecer Northrop Grumman al programa GBSD?

Si hay una palabra clave que se repita cada vez con más frecuencia en el Pentágono, esta es "hipervelocidad": Los adversarios de Estados Unidos han puesto sus ojos en las posibilidades que representa la hipervelocidad, y han desarrollado con aparente éxito ciertos proyectos capaces de amenazar seriamente la tradicional supremacía militar norteamericana. Por tanto, es necesario desarrollar misiles más rápidos que los del enemigo. Y cuando hablamos de hipervelocidad estamos hablando de enfrentarnos a desafíos tecnológicos que exigen en gran medida el uso de tecnologías de Manufactura Aditiva, y es ahí donde Northrop Grumman podría tener su gran oportunidad, ya que es propietaria de Orbital ATK.



¿Quien es Orbital ATK?

Orbital ATK es una compañía líder mundial en tecnología aeroespacial para la industria militar. Cuenta con 12.000 empleados en plantilla, repartidos dentro y fuera de los Estados Unidos. Esta compañía lleva ya muchos años desarrollando motores de cohete para hipervelocidad, y ya en 2016 probó con éxito una cámara de combustión para motores de cohetes hipersónicos, impresa en 3D. Por tanto, estamos hablando de una compañía que cuenta con el conocimiento y experiencia requeridos para aplicar con éxito la Manufactura Aditiva en orden a conseguir fabricar en tiempo y coste el tipo de motores que requiere el GBSD. En tiempo, ya que se trata de una carrera contrarreloj. Y en coste, porque el presupuesto es reducido.

martes, 6 de agosto de 2019

El Pentágono apuesta por armas láser de alta potencia


Menos de tres meses después de otorgar un contrato de 130 millones de dólares para construir un láser de 100 kilovatios, el Pentágono ha decidido optar por uno mucho más poderoso en el rango de 250-300 kW.


La razón es bien simple: este nivel de potencia aseguraría el derribo de misiles crucero. Estados Unidos ha invertido masivamente durante décadas en defensas contra misiles balísticos, pero mientras tanto, los misiles de crucero han proliferado por todo el mundo.


"Es una amenaza tremenda que hemos descuidado y que solo en los últimos años hemos comenzado a considerar" dijo Tom Karako, director de estudios de defensa antimisiles en el thinktank CSIS. "Este tipo de cosas suena exactamente como lo que deberíamos haber estado haciendo".


En diciembre pasado, el Pentágono anunció la creación de una nueva Oficina de Capacidades Rápidas y Respuestas Cruciales que se dedicará a impulsar los proyectos relacionados con misiles hipersónicos y armas láser, campos en los que existen ya múltiples desarrollos en curso.


A nivel técnico, las armas láser de alta potencia presentan ciertos retos de peso, refrigeración y volumen: Las que van montadas en aviones presentan estrictas limitaciones de peso y volumen, pero no de refrigeración gracias a la corriente de aire. Por el contrario, los láseres que van montados en buques gozan de mucho más espacio, pero necesitan sistemas de refrigeración especial para evitar el sobrecalentamiento. Y en cuanto a los que van montados en camiones, presentan muchos inconvenientes de espacio, peso y refrigeración. Pero independientemente de dónde vaya montada, toda arma láser representa un fuerte reto en lo referente a la generación y almacenamiento de energía, el control de las vibraciones, y las compensaciones de humedad y polvo atmosférico.