Rocket Crafters Inc. ha concluido con éxito las pruebas de su motor híbrido impreso en 3D "Comet", a tenor de las palabras de Rob Fabian, presidente de Rocket Crafters: "Estamos entusiasmados con los datos que hemos obtenido".
¿Que ha estado desarrollando Rocket Crafters?
La compañía aeroespacial con sede en Florida ha estado desarrollando una tecnología híbrida en la que se combina el uso de granos de combustible sólido impresos en 3D y propulsores líquidos, en un intento de aprovechar los beneficios de ambas posibilidades.
¿Qué ventajas aporta la Impresión 3D?
Mientras que los propulsores sólidos se queman continuamente hasta que se agotan, la Impresión 3D permite que el combustible se imprima en un patrón específico, para determinar cómo se quemará el propulsor.
Además, la Impresión 3D mejora la consistencia y fiabilidad del combustible sólido propulsor y mitiga los problemas derivados de las vibraciones excesivas creadas por los propulsores convencionales.
Según Rocket Crafters, los motores híbridos son más baratos, más rápidos y más seguros de desarrollar que sus homólogos de propulsores líquidos, y también tienen la capacidad de ser acelerados y reiniciados.
¿Podría utilizarse para fines militares?
Aunque este proyecto no está vinculado exclusivamente al desarrollo de armamentos, lo cierto es que la compañía recibió en julio de 2017 un contrato de investigación por valor de $ 542,600 financiado por la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada para la Defensa (DARPA) para desarrollar este proyecto.
Como parte del acuerdo de investigación, Rocket Crafters recibió permiso para probar un motor de cohete con capacidad de vuelo utilizando un banco de pruebas especialmente construido en la Costa Espacial de Florida, al objeto de evaluar la aceleración del cohete y las capacidades de apagado del motor de emergencia.
¿Cómo fueron las pruebas?
Las pruebas se realizaron durante los últimos tres meses en las instalaciones de la compañía en Cocoa, Florida, a unas 20 millas al sur del Centro Espacial Kennedy.
El Comet había sido probado con 250-500 libras de empuje en el laboratorio, pero desde febrero, los cohetes utilizaron un motor de empuje completo de 5000 libras.
Dos de las tres pruebas tuvieron éxito, pero el tercero experimentó una anomalía de sobrepresión, lo que resultó en daños al banco de pruebas y al motor.
El análisis concluyó que hubo un fallo inicial en una parte auxiliar del motor que condujo a una sobrepresurización mayor dentro de la cámara de combustión. Sin embargo, el equipo de Rocket Crafters sostiene que no hay problemas en el diseño central y que las pruebas aún podrían considerarse exitosas en términos de investigación y desarrollo.
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