El pasado martes 8, el ejército chino mostró al mundo su capacidad para desplegar misiles DF-26 -considerados como "asesinos de portaaviones"- después de amenazar a Estados Unidos con un "ataque frontal" si interfiere entre China y Taiwán.
El medio de comunicación estatal chino Global Times informó que los ejercicios fueron llevados a cabo alrededor de la medianoche del martes. Después de lanzar la primera ola de ataques con misiles, las tropas chinas recibieron órdenes de reubicarse, simulando una respuesta a un ataque hostil en sus posiciones de lanzamiento; luego recargaron y comenzaron la segunda ola de lanzamientos de misiles.
El Washington Examiner informó que el portavoz del Ministerio de Defensa chino, Wu Qian, dijo: "Si alguien se atreve a separar la isla de Taiwán de China, el Ejército Popular de Liberación de China le dará un ataque frontal y defenderá firmemente la reunificación nacional y la integridad territorial a toda costa". Por su parte, el ministerio de defensa chino ha dejado claro que Estados Unidos debe evitar enviar señales erróneas a Taiwan, pues causarían más daños a las ya dañadas relaciones entre China y Estados Unidos, poniendo en peligro la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán.
La estrategia militar de China en el Pacífico implica el uso de una estrategia denominada anti-acceso y denegación de área (A2/AD). La idea detrás de una estrategia A2/AD es permitir que China se apodere del territorio en disputa y luego use métodos para ralentizar o bloquear directamente a las fuerzas armadas de otras naciones para que no vuelvan a entrar en esas áreas en disputa. El llamado "asesino de portaaviones" podría desempeñar un papel clave en esa estrategia A2/AD, ya que los portaaviones estadounidenses tendrían que abandonar áreas del Pacífico en disputa para escapar del alcance de esos misiles avanzados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario