A pesar de la insistencia de Washington de que no ha habido conversaciones formales con Seúl acerca del despliegue de un sistema defensivo contra misiles antibalísticos en la península coreana, ciertas declaraciones efectuadas recientemente parecen indicar lo contrario.
Más concretamente, el Almirante Samuel Locklear, comandante del USPACOM (United States Pacific Command) afirmó ayer jueves durante una audiencia del Senado, que las discusiones para el despliegue del THAAD en la Península Coreana se estaban llevando a cabo: "Hemos estado en las discusiones sobre la posible instalación de una batería THAAD adicional a la que está en Guam, que estaría ubicada en la Península Coreana".
Sus comentarios fueron interpretados en Seúl como la primera vez que un funcionario estadounidense reconoce de manera formal que hay conversaciones acerca de un asunto que viene siendo objeto de acalorados debates en los últimos meses. Esto contradice las declaraciones efectuadas por el secretario de Defensa Ashton Carter el pasado 10 de abril en Seúl, en referencia a este espinoso tema, que apuntaban a la inexistencia de discusiones oficiales acerca de la colocación del THAAD en Corea.
Teóricamente, la batería THAAD estaría destinada a defender a Corea del Sur de un posible ataque por parte de Corea del Norte. Dejando aparte que Corea del Sur ya cuenta con su propio escudo antimisiles para defenderse de Corea del Norte, el interés de Estados Unidos por instalar en Corea del Sur el THAAD no ha hecho más que reforzar las sospechas o los temores de quienes sospechan o temen que la amenaza norcoreana sea en realidad una mera cortina de humo para desviar la atención de la opinión pública al objeto de instalar sin problemas un escudo antimisiles a las puertas de China.
No hay comentarios:
Publicar un comentario