miércoles, 19 de agosto de 2020

Líbano: ¿Hasta dónde llegará Hezbollah en su odio a Israel?


Con el respaldo iraní en curso, el grupo terrorista libanés está más decidido que nunca a asestar golpes ofensivos dentro del territorio israelí. ¿Hasta dónde puede llegar? Vamos a intentar esbozar algunas respuestas a continuación.

¿Quién está detrás de Hezbollah?
En la base de la lucha entre Israel y Hezbollah se encuentra Irán, que ve al Líbano como parte del territorio de la República Islámica.

¿Qué busca Iran?
Irán busca imponer su control entre las poblaciones chiítas de la región, mediante la construcción de una sociedad islámica exclusivamente leal a Irán.

¿Cuál es el papel de Hezbollah en el Líbano?
A través de Hezbollah, Irán está tratando de tomar el control de las instituciones del estado libanés.

¿Quién, cuando y para qué se creó a Hezbollah?
Hezbollah fue fundado en el verano de 1982 por Irán, con el propósito de convertirlo en punta de lanza para exportar la Revolución Islámica al mundo árabe e islámico.

¿Quienes lideraban el nuevo movimiento?
Jomeini asignó la misión de establecer el nuevo movimiento a su antiguo asociado Ali Akbar Mohtashemi Pur quien llegó en agosto de 1981 para servir como embajador de Irán en Siria. Una de las primeras tareas del nuevo embajador iraní fue invitar a una reunión a los clérigos chiítas presentes en el Líbano, en la que el embajador iraní les anunció la intención de Irán de establecer un nuevo movimiento islámico chiíta que uniría a todos los elementos libaneses pro iraníes que hasta entonces habían operado de forma independiente y sin ninguna coordinación conjunta con Teherán. Como resultado de la reunión, Subhi Tofaili fue nombrado primer secretario general de Hezbollah (1989-1991) y Abbas Musawi fue nombrado segundo secretario general de Hezbollah. Por su parte, Jomeini nombró a Ali Khamenei, entonces presidente de Irán, como su enlace con el nuevo movimiento en el Líbano. Estos primeros nombramientos constituyeron la piedra angular para el establecimiento de Hezbollah.

¿Quién estaba a cargo de construir el marco organizativo y militar del nuevo movimiento?
El personal de mando del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica en el Líbano estaba a cargo de construir el marco organizativo y militar del nuevo movimiento. Su primer acto fue quitar las banderas blancas que los residentes de Baalbek y sus alrededores habían colgado en sus casas para señalar la rendición a las fuerzas israelíes que invadieron el Líbano en 1982 para expulsar a la OLP, y reemplazarlas por banderas de la yihad. Los dos primeros comandantes de la Guardia Revolucionaria, Ahmad Motevaselian y su sustituto Mansour Koochak Mohseni, servirían en sus puestos durante un breve período: El primero, el 5 de julio de 1982, pocos días después de su llegada al Líbano, fue secuestrado en su camino de Baalbek a Beirut y ejecutado por las Fuerzas Cristianas Libanesas junto con el representante oficial iraní en Beirut y dos escoltas; su reemplazo, también unos días después de su nombramiento, fue devuelto a Irán junto con la mayor parte de la fuerza de la Guardia Revolucionaria. En el Líbano, Ahmad Kna’ani permaneció al mando de las fuerzas, pero él también terminó su mandato poco tiempo después.

¿Quién sería el responsable de formar a los nuevos terroristas?
Hossein Dehghan fue nombrado cuarto comandante de la Guardia Revolucionaria en el Líbano y fue responsable de la construcción de los campos de entrenamiento de Hezbollah en Janata, en la zona de Baalbek. La formación duró unos tres meses, con unos 180 participantes en cada curso. Las condiciones para la aceptación eran sencillas: hasta los 25 años y lealtad absoluta. Abbas Musawi, que fue reclutado en el primer grupo, relató:

Cuando me formé en el primer curso de la Guardia Revolucionaria pensé que había llegado al verdadero Islam… La escuela de la Guardia Revolucionaria es la que convirtió a la juventud musulmana en jóvenes que aspiran a morir como mártires y por eso no nos sorprendió nada cuando un joven musulmán en el Líbano se rió a carcajadas mientras llevaba una pesada carga de explosivos. Esta es la escuela de la Guardia Revolucionaria. El arte del conflicto con el enemigo israelí existe gracias a la Guardia Revolucionaria.

Bajo el mando de Hossein Dehghan, se construyó un cuartel general central para la Guardia Revolucionaria y los voluntarios libaneses, que operaba en la Mezquita Imam Ali de Baalbek. En septiembre de 1983, la Guardia Revolucionaria tomó el control de la base de Sheikh Abdullah, que había sido hasta entonces la base principal del ejército libanés en la región de Baalbek.

¿Cómo se llevó a cabo la toma de la base militar de Sheik Abdullah?
Tres jóvenes clérigos, Abbas Musawi, Ahmad Yazbak y Hassan Nasrallah, marcharon al frente de una procesión masiva hacia el campamento y llevaron a cabo las oraciones del viernes allí. Los jóvenes clérigos aconsejaron al comandante y a los soldados del campo que "estén a disposición del pueblo y desobedezcan las órdenes e instrucciones dadas en la Casa Blanca y en Tel Aviv". El comandante y su personal accedieron para posteriormente ser retirados del campamento. Una vez tomada la base, los ocupantes colgaron una pancarta claramente visible en la que proclamaban su objetivo: "La liberación del campo de Sheikh Abdullah por las masas de Hezbollah, un primer paso hacia la liberación del gobierno de la Falange". El campo de Sheikh Abdullah se convertiría en el campo de Imam Ali y en cuartel general principal de la Guardia Revolucionaria y la fuerza militar de Hezbollah, y desde allí procedieron las violentas operaciones contra Occidente e Israel.

¿Cuál fué su primera acción contra Israel?
La primera acción terrorista contra Israel consistió en tender una emboscada al ejército israelí, que se dirigía hacia Beirut en la zona de Khalde. En la acción participaron unos 50 terroristas que lograron apoderarse de un vehículo blindado israelí y transportarlo a su base. Esta acción se considera el hito fundacional de la "resistencia islámica" y sus protagonistas fueron dirigidos por tres hombres que pronto establecerían la fuerza militar y operativa de HezbollahImad Mughniyeh, Mustafa Badreddine y Ali Deeb. Mughniyeh y Badreddine resultaron heridos en el ataque, el primero levemente y el segundo gravemente, perdiendo la capacidad de caminar con paso firme. Los tres se conocieron en las bases de entrenamiento de Fatah durante la segunda mitad de la década de 1970, donde Ali Deeb era el instructor militar de los otros dos, quienes habían sido reclutados por Anis Nakash, que había sido reclutado a su vez por la inteligencia iraní y enviado a París en 1980 para asesinar a Shapour Bakhtiar, último primer ministro de Irán bajo el Sha

¿Qué otras acciones protagonizó Mughniyed?
Cuando el primer comandante de la Guardia Revolucionaria fue secuestrado en el Líbano en julio de 1982, Imad Mughniyeh propuso secuestrar a David Dodge, presidente de la Universidad Americana en Beirut, para intercambiarlo. Dodge fue secuestrado por Mughniyeh y llevado a Baalbek, y de allí trasladado a Damasco y Teherán. Este fue el primer secuestro, pero no el último, que Mughniyeh llevó a cabo al servicio de Irán. En lo referente a atentados terroristas, el 11 de noviembre de 1982, a las 7:20 a.m., se escuchó una gran explosión en el cuartel del gobierno militar israelí en Tiro. El edificio se derrumbó sobre sus ocupantes. Murieron 76 soldados y miembros del Servicio General de Seguridad, así como 15 libaneses que estaban alojados en el edificio. La versión oficial fue que el desastre fue un mero accidente causado por la explosión de una bombona de gas, pero la realidad habia sido otra: Un Peugeot 504 blanco cargado con explosivos fue conducido por un terrorista suicida llamado Ahmad Qassir quien atravesó la puerta principal y lo hizo estallar. Esta fue la primera vez que se llevó a cabo una operación suicida en el Líbano. Mughniyeh lo planeó todo, reclutó al atacante y utilizó el coche de su amigo Ali Deeb, cargándolo de explosivos proporcionados por Fatah.

¿Cómo se preparó y ejecutó el atentado suicida?
Durante varios días, Mughniyeh observó el cuartel israelí y estudió sus rutinas, cómo se ejecutaba su horario de vigilancia y, en particular, a qué horas se encontraba el mayor número de soldados en el campamento. Durante los dos días anteriores a la operación, en su casa de campo en Teir Daba, cerca de Tiro, la madre de Mughniyeh acogió a su hijo y a Ahmad Qassir, alimentándolos y alojándolos. Un día antes de la operación, Mughniyeh ordenó a su madre y a los demás miembros de la familia que abandonaran el pueblo y fueran a su casa en Beirut. Mughniyeh y Qassir siguieron su camino. Tras el atentado la identidad de Ahmad Qassir se ocultó durante dos años y medio para evitar daños a su familia. A la madre del terrorista suicida le hicieron creer que su hijo se había ido a Beirut y que había desaparecido allí. Cuando se hizo pública su identidad, Ahmad Qassir se convirtió en un héroe en el Líbano y en IránEn su boletín oficial, al-Ahed, Hezbollah publicó enormes fotografías del joven chiíta, en las que su imagen surgía de las ruinas del cuartel general militar israelí. En la casa de la familia de Qassir en Dir Qanon al-Nahar, una aldea remota en el sur del Líbano, llegó un certificado de honor del comandante de la ummah islámica. El certificado llevaba un retrato del Imam Khomeini y el símbolo de la República Islámica, con elogios por la hazaña de su hijo. En Teherán se inauguró un monumento con su retrato grabado y descripciones de su gloria en árabe y farsi.

¿Qué pasó después?
Más tarde, la familia Qassir también recibió honor y gloria en Hezbollah. El hermano del "primer shahid", Muhammad Jafar Qassir, ascendió alto en la jerarquía de mando de Hezbollah y estuvo al cargo de las entregas de armas iraníes desde Siria al Líbano; otro hermano, Hassan Qassir, se casó con la hija de Hassan Nasrallah y fue uno de los intermediarios cercanos a la dirección de la Guardia Revolucionaria. Por su parte, Imad Mughniyeh ganó la gloria en Teherán: Había demostrado una capacidad operativa impresionante mientras se las arreglaba para mantener el anonimato total. Hasta la retirada israelí del Líbano en 2000, Hezbollah llevó a cabo 12 operaciones suicidas que nadie logró frustrar: El éxito de Imad Mughniyeh en Tiro lo llevó a planificar e implementar atentados suicidas con bombas en Beirut, los más graves de los cuales afectaron a la embajada estadounidense y a los cuarteles generales de la infantería de marina y de la fuerza de paracaidistas franceses. Las ordenes llegaron desde Teherán, y Mughniyeh actuó en total secreto. Estableció una unidad operativa que utilizaba el nombre de "Jihad Islámica" y operaba fuera del marco organizativo de Hezbollah en coordinación directa con las organizaciones operativas y de inteligencia de la Guardia Revolucionaria. Cuando las fuerzas internacionales abandonaron Beirut derrotadas, Mughniyeh fue recibido como un héroe en Teherán.

¿Cómo reaccionó Israel?
Dos años después de los atentados, Israel se retiró a la zona de seguridad en el sur del Líbano. Abbas Musawi fue nombrado comandante militar de la resistencia islámica en el sur. La lucha de Hezbollah para expulsar a Israel del Líbano se intensificó y la fuerza militar de Hezbollah mejoró. Se entrenó a los combatientes de Hezbollah en Irán, donde aprendieron métodos de combate y uso de armas. la vida de Musawi llegó a su fin el 16 de febrero de 1992 en la ciudad de Jibchit, donde fue liquidado por Israel en un atentado planificado por el jefe de la inteligencia militar, general Uri Sagi, y el jefe de estado mayor, general Ehud Barak. La respuesta de Hezbollah fue letal y cruzó dos líneas rojas: ese mismo día, el grupo lanzó decenas de cohetes contra territorio israelí a lo largo de la zona fronteriza desde Kiryat Shmona hasta Nahariya. Era la primera vez que Hezbollah lanzaba cohetes contra Israel; hasta ese momento se había encargado de dispararlos tan sólo sobre la zona de seguridad. Un mes más tarde, un automóvil conducido por un terrorista suicida libanés chií estalló en la Embajada de Israel en Buenos Aires. Este atentado constituyó todo un hito pues era la primera vez que Hezbollah atacaba un objetivo israelí fuera de Israel. La operación fue planeada y ejecutada por Imad Mughniyeh y la inteligencia iraní. Más de dos años después, concretamente en la noche del 2 de junio de 1994, la fuerza aérea israelí atacó un campo de entrenamiento de Hezbollah en Ain Dardara cerca de Baalbek mientras dormían unos 150 terroristas de Hezbollah. Murieron más de 40 terroristas y fué el mayor número de bajas de Hezbollah en una sola operación israelí. Seis semanas después, el 13 de julio de 1994, llegó la venganza. También sucedió fuera del Líbano y nuevamente en Buenos Aires, más concretamente en la sede de la AMIA. Esta vez también, detrás de la planificación y ejecución estaba Imad Mughniyeh, con la ayuda de la rama de inteligencia iraní en Argentina. Se eligió a Argentina por la infraestructura operativa que Mughniyeh había construido allí con la ayuda de la inteligencia iraní, que hizo uso de una población chií libanesa pro-Hezbollah.

Operación "Uvas de la Ira" y atentado en Ansariya
El 11 de abril de 1996, tras el lanzamiento de cohetes por parte de Hezbollah sobre territorio israelí, Israel lanzó una campaña a gran escala en el Líbano conocida como Operación Uvas de la Ira. Incluyó ataques devastadores contra las infraestructuras del estado libanés y un uso muy intenso de la potencia de fuego, incluidos ataques aéreos contra objetivos de Hezbollah en Beirut. Después de que Estados Unidos y Siria redactaran un documento de entendimiento entre las partes, Israel puso fin a la campaña. Pero el odio a Israel no conocía fin y en la noche del 5 de septiembre de 1997, una fuerza especial de Hezbollah tendió una emboscada a una fuerza de comando de de la marina israelí cerca de la aldea de Ansariya. El desenlace fue fatal y once combatientes israelíes fueron asesinados, incluido el comandante de la fuerza, el teniente coronel Yossi Korkin. Trece años más tarde, Nasrallah reveló que Hezbollah había logrado planificar el atentado gracias a interceptar las transmisiones de imágenes aéreas tomadas por drones israelíes, donde se apreciaban varios objetivos en el sur del Líbano cerca de Ansariya. Dijo que las imágenes se transmitieron directamente a un centro de operaciones en Israel y no estaban codificadas como pensaba la inteligencia israelí. Los iraníes proporcionaron a Hezbollah el equipo apropiado, y fue utilizado por miembros de Hezbollah que habían estudiado en escuelas técnicas e institutos en el Líbano. El principal de ellos fue Hassan Laqqis, un amigo cercano de Nasrallah que supervisó el desarrollo tecnológico de Hezbollah. Las transmisiones fueron interceptadas por Hezbollah en tiempo real y descifradas. Indicaron el destino al que planeaba llegar Israel. Mustafa Badreddine desplegó sus fuerzas en emboscadas durante varias semanas porque se desconocía la fecha de la operación. La emboscada final constituyó un golpe contra Israel que fue calificado por el primer ministro Benjamin Netanyahu como “Una de las peores tragedias que jamás nos ha sucedido. Perdimos a algunos de nuestros mejores soldados. Ha habido algunas tragedias en el pasado, pero nunca he visto este tipo de tragedias ".

Ascenso de Qassem Soleimani
En 1998, Khamenei nombró a Qassem Soleimani comandante de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria. Reemplazó a Ahmad Vahidi, quien había jugado un papel clave en la planificación del bombardeo del edificio de la AMIA en Buenos Aires junto con Imad Mughniyeh; Más tarde, Vahidi fue nombrado viceministro de Defensa y luego ministro de Defensa de IránSoleimani llegó al Líbano desde el frente con Irak para encontrarse con Hassan Nasrallah por primera vez; los dos no se habían conocido previamente. Una de las primeras decisiones que tomaron fue combinar los dos roles, el de comandante de seguridad y el de comandante militar, que Mughniyeh y Mustafa Badreddine habían ocupado por separado, con cada uno de ellos directamente subordinado a Nasrallah, en un solo puesto que era llamado "asistente de la yihad de Hassan Nasrallah". Este puesto le fue otorgado a Mughniyeh, quien de ese modo se convirtió en el comandante de todos los asuntos militares y de seguridad de Hezbollah. Mughniyeh, Badreddine y otros comandantes también participaron en ese primer encuentro entre Nasrallah y Soleimani. Nasrallah dio testimonio del surgimiento de "armonía espiritual como si ya nos conociéramos desde hace décadas". Soleimani convirtió al Líbano en un cuartel general secundario, y solía ir a Beirut cada dos o tres semanas y permanecer allí durante días. A veces iba al sur del Líbano para encontrarse con los combatientes en el frente. Las relaciones entre el comandante iraní y Nasrallah y su personal fueron más allá de las relaciones laborales y se convirtieron en amistades personales, particularmente con Mughniyeh; Soleimani fue alojado en su casa y llegó a conocer bien a su familia. Esto influyó fuertemente en el alcance de la ayuda que Hezbollah comenzó a recibir de Irán. De 1985 a 1998, año en que Soleimani fue designado para comandar la Fuerza Quds, los lazos entre Hezbollah e Irán se desarrollaron lentamente, en consonancia con las capacidades militares y la limitada mano de obra de Hezbollah para misiones militares. Cuando Soleimani y Mughniyeh fueron elegidos para sus puestos en 1998, las puertas se abrieron de par en par y comenzó a fluir una mayor asistencia militar de Irán a Hezbollah.

Nasrallah se reúne con Jamenei
A fines de 1999, Hassan Nasrallah, acompañado por primera vez por 50 comandantes de campo de Hezbollah, encabezados por Imad Mughniyeh, fue a reunirse con Khamenei y los principales líderes iraníes. “En ese momento no pensamos que Israel se retiraría del Líbano en 2000”, atestiguó Nasrallah. "No estábamos seguros y asumimos que no era probable que Israel se retirara en 2000 sin establecer condiciones previas". La evaluación de Hezbollah fue que Israel no se retiraría bajo presión militar, por temor a que esto tuviera un significado estratégico más allá de la arena libanesa que conduciría al surgimiento de una nueva realidad regional. Nasrallah presentó este razonamiento a Khamenei y dijo que Hezbollah necesitaría más tiempo para operaciones adicionales que provocarían una retirada israelí sin condiciones previas. Khamenei, señaló Nasrallah, se abalanzó y preguntó por qué Hezbollah sostenía esa opinión. Después de largas explicaciones de Nasrallah y sus camaradas de por qué Israel no se retiraría, entre otras cosas para no sentar un precedente con respecto a los palestinos de retirarse bajo fuego fuera del marco de las negociaciones, Khamenei recomendó que sus invitados reconsideraran seriamente su postura. Exigió que continuasen la actividad militar y planificasen el futuro de tal manera que Israel se retirase del Líbano. “Nos sorprendió escuchar estas palabras”, comentó Nasrallah. “Porque todos creíamos que Ehud Barak, que ahora había ganado las elecciones, no cumpliría su promesa de retirarse porque las condiciones que supuestamente había establecido para el Líbano y para Hezbollah no se habían cumplido. No nos pareció inteligente ni lógico ". Después de la reunión oficial, la delegación de Hezbollah fue invitada a pasar la noche en la casa de Khamenei. Nasrallah, Mughniyeh y los comandantes de campo apostados en el frente con Israel, vestidos con uniformes y keffiyeh, con aspecto de combatientes iraníes en el frente, entraron en un gran salón en el que se realizaban oraciones con Jamenei presidiendo. Cuando concluyeron las oraciones, se volvió para bendecir a los invitados. Pidió a sus escoltas que se hicieran a un lado y se volvió hacia Nasrallah: "Estoy aquí para escucharlos". En ese momento, uno de los comandantes de Hezbollah se acercó a Khamenei y le besó la mano. La emoción fue grande y profunda, y algunos de los duros comandantes de campo comenzaron a llorar; otros no lograron mantenerse en pie. Lentamente se acercaron a Khamenei; uno le besó la mano, y cuando se inclinó para besar los pies de Khamenei, el líder de Irán no se lo permitió. Se echó hacia atrás y le pidió a Nasrallah que los sentara y los calmara para poder mantener una conversación con ellos. Khamenei hizo declaraciones en persa y Nasrallah las tradujo al árabe. "Ganarás, la victoria está más cerca de lo que la gente piensa". Debido a que Nasrallah había dicho que era poco probable que Israel se retirara en estas circunstancias, lo señaló y agregó: “Cada uno de ustedes verá la victoria con sus propios ojos y ganará”.

Israel se retira del Líbano y Hezbollah llega al gobierno
En mayo de 2000 Israel se retiró del Líbano a la frontera internacional, sin condiciones. Esta fue la primera vez que Israel se retiró del territorio árabe bajo fuego y sin un acuerdo de alto el fuego ni arreglo diplomático. Hassan Nasrallah se convirtió en un héroe nacional en el Líbano y en el mundo árabe e islámico. Fue percibido como el sucesor de Gamal Abdel Nasser y Saladin. En Teherán, Nasrallah fue recibido como el héroe del Islam. Los comandantes militares de Hezbollah, encabezados por Imad Mughniyeh, quien acompañó a Nasrallah a principios de 2000, se convirtieron en símbolos de la victoria del Islam sobre Israel. Las imágenes que transmitieron los medios de propaganda de Hezbollah mostraban la huida de las fuerzas israelíes y los convoyes de familias de miembros del ejército del sur del Líbano que se apiñaban junto a la valla fronteriza y pedían entrar a Israel. Las banderas de Hezbollah se exhibieron en todo el sur de Líbano. Aunque Israel se retiró a la frontera internacional, Hezbollah no reconoció la nueva línea porque Israel retuvo el área de Shebaa Farms, que había estado bajo soberanía siria. El área permaneció en disputa y sirvió de pretexto para continuar la jihad contra Israel. Varios meses después de la retirada israelí, Nasrallah fue a reunirse con Khamenei en Teherán. Los líderes iraníes estaban encantados con la victoria, señaló Nasrallah. "Hablamos sobre el futuro y Jamenei me dijo que a Israel le quedaban 25 años de existencia". En octubre de 2000, Hezbollah secuestró a tres soldados israelíes que patrullaban la valla de seguridad a lo largo de la frontera libanesa. Nasrallah esperó una respuesta israelí que no tardó en llegar, pero pronto se sorprendió por su debilidad. En su opinión, la respuesta israelí no guardaba relación con las truculentas amenazas y advertencias que sus líderes habían expresado antes y después de la retirada. Nasrallah se vio reforzado en su creencia de que la sociedad israelí estaba hecha de telarañas y que sus líderes estaban en estado de shock. Escuchó con asombro las voces en Israel que decían "la moderación es fuerza". Y se frotó los ojos con asombro al ver a los soldados israelíes a los que arrojaban piedras a través de la cerca y se refugiaban en jaulas especiales diseñadas para protegerlos. Ali Khamenei permitió que Hezbollah diera un paso más cuando aprobó su incorporación al nuevo gobierno libanés, formado después de la salida de las fuerzas sirias del Líbano tras el asesinato de Hariri en 2005. Hezbollah envió a dos ministros para servir en el nuevo gobierno, principalmente para salvaguardar su fuerza militar; seguía siendo el único partido en el Líbano que tenía su propio ejército. Hezbollah aprovechó las reglas políticas del juego para tomar el control de las instituciones estatales libanesas, y Líbano se convirtió en un estado fallido, en el que Irán reemplazó a Siria como árbitro del destino del país.

Prosigue el odio a muerte contra Israel
El 12 de julio de 2006, Hezbollah llevó a cabo un segundo secuestro exitoso, esta vez capturando a dos soldados israelíes. Mughniyeh planeó y dirigió personalmente la operación. Nasrallah esperaba una respuesta israelí similar a la de octubre de 2000. Esta vez, sin embargo, la respuesta israelí fue de diferente magnitud. En la primera media hora, la fuerza aérea destruyó los arsenales de misiles de largo alcance de Hezbollah anulando su capacidad de atacar profundamente dentro de Israel. Hezbollah retuvo misiles de mediano y corto alcance, que disparó contra el frente interno israelí. Por primera vez, se alcanzaron objetivos en Haifa y otras ciudades del norte de IsraelIsrael reaccionó con gran fuerza y destruyó la sede de Hezbollah en Dahieh, sus instituciones sociales y el hogar y las oficinas del ayatolá libanés Mohammad Hussein Fadlallah, un estrecho colaborador del líder de Hezbollah. Nasrallah se sorprendió; declaró, con raro pesar: "Si hubiera sabido cuál sería la respuesta israelí, no habría secuestrado a los dos soldados". Pero le animó el hecho de que el líder iraní lo apoyara. El primer día de la guerra, Jamenei anunció su apoyo a Hezbollah y enfatizó la necesidad de resistir y luchar contra Israel. Nasrallah rechazó las condiciones que Israel planteó para un alto el fuego: la liberación de los dos soldados secuestrados, el desarme y transformación de Hezbollah en un mero partido político, y el despliegue de una fuerza internacional en la frontera con IsraelQassem Soleimani se desplazó por su parte al Líbano para ayudar a dirigir la guerra. Después de 33 días de lucha, se anunció un alto el fuego y Nasrallah sobrevivió a la guerra. En Israel, se estableció una comisión investigadora estatal para examinar el curso de la guerra, y la opinión pública era que los militares y el liderazgo habían fallado. Se señaló con el dedo acusador al Primer Ministro Ehud Olmert, al Ministro de Defensa Amir Peretz y al Jefe de Estado Mayor Dan Halutz, los tres nuevos en sus puestos cuando estalló la guerra. El Jefe de Estado Mayor de Hezbolá, Imad Mughniyeh, ahora considerado el comandante de ambas victorias —la retirada de 2000 y la guerra de 2006— no se durmió en los laureles: Poco tiempo después de que terminó la guerra, formó equipos para analizar el desarrollo de la guerra, sacar lecciones militares y prepararse para la próxima guerra. Las principales conclusiones se centraron en la necesidad de explotar lo que Hezbollah percibió como el punto débil de Israel, a saber, el frente civil. Esto requirió renovar y fortalecer el arsenal de misiles para atacar objetivos estratégicos en las profundidades de Israel y fracturar la sociedad israelí desde dentro.

Muerte de Mughniyeh y de Badreddine
Qassem Soleimani, quien pasó toda la duración de la guerra en el Líbano e informó diariamente a Khamenei, obtuvo la aprobación en Irán por su papel en la victoria de Hezbollah. Ahora estaba a cargo de renovar el suministro de misiles de Hezbollah, incluido el llenado de los almacenes con misiles de largo alcance. Vio una necesidad urgente de rodear a Israel desde el norte y el sur con baterías de misiles que permitirían a Hezbollah y las organizaciones palestinas en Gaza, particularmente la Jihad Islámica Palestina, atacar el frente interno israelí. Desde la perspectiva militar de Soleimani, la Segunda Guerra del Líbano había alterado la estrategia israelí que David Ben-Gurion había establecido al inicio del país, que se basaba en la ofensiva preventiva y en atacar y librar la guerra en el territorio del enemigo. Ahora, en su opinión, eso se había cambiado a una estrategia defensiva. Pero en febrero de 2008, Hezbollah recibió un duro golpe: En una operación conjunta que se atribuyó a Israel y Estados Unidos, Imad Mughniyeh fue eliminado en Damasco. Ningún actor se responsabilizó de la acción. La eliminación de Mughniyeh le haría ver a Nasrallah que necesitaba cambiar de inmediato su modus operandi, esconderse y establecerse en un búnker desde el que amenazó en discursos televisados con vengarse de Israel de cualquier manera posible. El golpe fue realmente muy severo para Nasrallah, que conocía a Mughniyeh desde antes de 1982, y para Hezbollah como organización. Desde entonces, nadie de perfil y habilidades comparables ha surgido para reemplazar a Imad Mughniyeh. El aparato operativo de Hezbollah en el exterior logró llevar a cabo algunos ataques contra objetivos israelíes fuera de Israel (Bulgaria, India y Tailandia) pero no fueron de la magnitud operativa propia de Mughniyeh. Mustafa Badreddine, el sucesor de Mughniyeh, fue liquidado en mayo de 2016 cerca del aeropuerto de Damasco cuando era comandante de las fuerzas de Hezbollah en Siria. Hassan Nasrallah acusó a los rebeldes sunitas, pero las circunstancias de la muerte de Badreddine siguen sin estar claras hasta el día de hoy. El entonces jefe de personal de Israel, el teniente general Gadi Eizenkot, volvió un dedo acusador en una dirección sorprendente, cuando afirmó los informes que decían que Badreddine fue asesinado por Soleimani con la aprobación de Nasrallah. Informes similares afirmaron que el gatillo del arma que mató a Badreddine fue apretado por Ibrahim Hussein Jizani ("Nabil"), que era el jefe del destacamento de seguridad personal de Nasrallah

Siria: campo de entrenamiento para futuros ataques a Israel
Soleimani había exigido un aumento en el número de combatientes de Hezbollah en Siria. Esto, junto con el trato condescendiente de los combatientes de Hezbollah por parte de los comandantes iraníes, que no siempre estaban en el campo de batalla, provocó resentimiento. Las grandes pérdidas de Hezbollah en Siria, que alcanzaron un pico durante 2013-2019 de alrededor de 2.000 muertos, incluidos los comandantes de la generación fundadora del grupo, y alrededor de 8.000 heridos, provocaron la ira entre la comunidad chií, que se enfureció aún más por el principal opositor de Hezbollah, Subhi al-Tufaili, uno de los fundadores de la organización, quien dictaminó que quien fuera asesinado en Siria no era considerado un shahid porque no había luchado ni había sido asesinado en la yihad contra Israel. Además, dictaminó que la lucha contra los musulmanes en Siria era una violación de la ley sharia. Sin embargo, nadie duda que los años de campaña en Siria, a pesar de las numerosas bajas, tuvieron un efecto formativo en la capacidad de batalla de Hezbollah y le dieron confianza en sus capacidades militares: A principios de 2011, y durante la revuelta en Siria, Hezbollah formuló un plan operativo para la conquista de Galilea. La misión fue asignada a las Fuerza de Elite Rawdan, que comenzaron a entrenarse para la posibilidad de que, en caso de una guerra con Israel, cruzaran la frontera y tomaran el control de áreas asentadas dentro de Israel. Aproximadamente 5.000 de los combatientes de la Fuerza Radwan fueron enviados a Irán para realizar rondas de entrenamiento con instructores iraníes. Según una fuente cercana a Hezbollah, se establecieron cinco batallones en Hezbollah, cada uno con mil combatientes, y a cada batallón se le asignó un territorio específico para apoderarse del norte de Israel. Cada batallón estudió y se familiarizó con las especiales condiciones topográficas de la zona de la que era responsable y se entrenó para conquistarla. Si bien la guerra en Siria interrumpió la preocupación por este plan, permitió no obstante acumular una experiencia de batalla muy valiosa para el futuro y a día de hoy, el plan de Hezbollah de conquistar Galilea no ha sido abandonado. Por el contrario, Nasrallah ha repetido varias veces sus amenazas de apoderarse de Galilea si estalla una guerra con Israel, y Hezbollah ha invertido un gran esfuerzo de ingeniería en la excavación de túneles desde el Líbano hasta IsraelEn diciembre de 2018, Israel descubrió seis de estos túneles. Los seis túneles fueron volados y Hezbollah perdió una importante capacidad operativa. Nasrallah, sin embargo, piensa todavía en ajustar cuentas durante la próxima guerra.

El proyecto de misiles guiados de precisión
La guerra en Siria ha revelado el alcance de la participación de Irán en la transferencia de armamento estratégico a Hezbollah. La mayor parte del esfuerzo iraní implicó la transferencia de misiles de largo alcance a Hezbollah y el desarrollo de sus capacidades de precisión. Al principio, las fábricas para el proyecto de misiles guiados de precisión se construyeron en Siria, pero fueron descubiertas y bombardeadas por Israel, por lo que se trasladaron al Líbano, donde también se descubrieron pronto. Israel dejó en claro que veía la precisión de los misiles de Hezbollah como una línea roja y no permitiría que tales misiles fueran producidos o transferidos a Hezbollah. En agosto de 2019, dos UAVs israelíes armados penetraron en el corazón de Hezbollah, el barrio Dahieh de Beirut. El objetivo era atacar una instalación crítica para el proyecto de misiles guiados de precisión. Los UAVs permitieron identificar la instalación y destruirla. En julio de 2020, el Jerusalem Post informó que Hezbollah cuenta con al menos 28 bases de lanzamiento de misiles en áreas pobladas de Beirut que están bajo su control. Estos incluyen hogares privados, centros médicos, zonas industriales y oficinas. Estas bases están siendo utilizadas en unos casos para la producción, en otros para el almacenamiento y en otros para el lanzamiento de misiles Fateh-110 de mediano alcance y son parte del proyecto de misiles guiados de precisión de Hezbollah. Se cree que Hezbollah tiene 600 misiles Fateh-110 con alcances de hasta 300 kilómetros, entre ellos misiles más avanzados del modelo Zulfiqar con alcances de hasta 700 kilómetros. En general, se estima que Hezbollah contaría con 130.000 misiles y cohetes con un alcance de 10 a 500 kilómetros, también dispersos en el sur del Líbano y el valle de Bekaa, en búnkeres que están construidos al lado de escuelas, clínicas, hospitales, campos de fútbol, así como la Embajada de Irán en Beirut. y el Ministerio de Defensa libanés. El odio a muerte de Hezbollah a Israel está impulsando a toda potencia el desarrollo de capacidades de largo alcance que le permitan atacar objetivos precisos en el frente interno israelí. Israel por su parte está decidido a evitar que Hezbollah adquiera esa capacidad. Aunque ambas partes quieran evitar una guerra, el conflicto entre ellas podría salirse de control si una de las partes comete un error de cálculo.

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